Considero a los intelectuales personas que tienen una pasión por las ideas, y yo tengo esa pasión. Así que me considero una intelectual. Y creo que hay grandes escritores que no son intelectuales. Mmmmm. ¿Quién podría decir que es un escritor que me guste y que no sea un intelectual....? Sí, ¡Faulkner! Aunque Faulkner escribió libros grandiosos no era un intelectual. F. Scott Fitzgerald tampoco lo era, aunque se interesó mucho por el psicoanálisis y la psicología debido a Zelda [la esposa del escritor, que acabó siendo internada en un hospital psiquiátrico]. Hay gente muy inteligente que no es intelectual en absoluto. Y viceversa. No son la misma cosa. Yo creo que lo que The Guardian quiere decir es que yo hago una cosa que, seamos honestos, la mayoría de los escritores de ficción no hacen, y que es escribir sobre neurología y filosofía. Los demás no publican libros sobre esas materias pero, ¿por qué iban a hacerlo? Solo se trata de una singularidad de mi personalidad, que hace que yo nunca pueda dejar de estar interesada en eso.
sábado, 22 de agosto de 2020
jueves, 20 de agosto de 2020
Textos introductorios para psicología:
Mi recomendación es que leas lo siguiente:
1. Procesos Psicológicos Básicos un
análisis funcional de Vicente Pérez, María Teresa Gutiérrez, Andrés García.
2. Principios de Aprendizaje y Conducta
de Michael Domjan.
https://www17.zippyshare.com/v/FMOJn2Ik/file.html
3. Modificacion de la
conducta Qué es y cómo aplicarla, de Martin y Pear.
-Terapia cognitiva de la depresión. Beck (clásico)
-Terapia cognitiva para trastornos de ansiedad (2010) Beck y
Clark
-Terapia cognitiva de las drogodependencias Beck, Newman,
Liese
-Psicología Anormal. Barlow.
-Terapia de exposición Prolongada. FOA
-Terapia de aceptación y compromiso. Proceso y práctica del
cambio consciente. Hayes.
-Manual de tratamiento de los trastornos de personalidad
límite. Linehan
-La entrevista motivacional. Millner y Rollnick
-Técnicas de terapia cognitiva. Leahy
-Terapia de esquemas. Young.
miércoles, 19 de agosto de 2020
Post enorme de películas en Drive y otros formatos:
El faro (doblada/sub)
The Congress:
Todas Joaquín Phoenix:
La de Barry Lyndon
Joker- Jojo Rabbit - The Lighthouse - Manchester by the sea
Películas animadas varias:
La la land (doblada)
.--- Series:
Over the garden wall (Miniserie)
Euphoria (temporada 1):
viernes, 14 de agosto de 2020
miércoles, 12 de agosto de 2020
Breve introducción a lo “gótico andino”, mezcla de asuntos (texto en permanente edición y reedición)
1. Qué es lo gótico, o el género gótico.
Hacia 1740, comenzó a desarrollarse un marcado cambio en la sensibilidad, la cual había comenzado a encontrar la expresión literaria en composiciones como "Ode to Fear" de Collins y en The Castle of Otranto, escrito por Walpole. Progresivamente, el adjetivo gótico se irá asociando con lo que esas historias ofrecían de macabro y sensacionalista: la referencia temporal subraya épocas pasadas, y la arquitectónica, los aspectos más oscuros de las construcciones medievales (criptas, pasadizos secretos, ruinas, castillos amenazadores). Esto lo recoge Sánchez-Verdejo.
Además, el término se fue aplicando a los motivos fantásticos propios de esas épocas de pensamientos mágicos; de paso se acogen temas como el incesto, el asesinato, la violación o la tortura. Dando paso a que también fuera tildado de simplista y carente de arte alguno. Sobre esto no me adentraré, solo cabe señalar que algunos de sus exponentes brillan hasta el día de hoy.
También se “acusa” al género de crear ambigüedad y confusión, desde el descubrimiento de un manuscrito mohoso que permanecía oculto, hasta la frecuente narración en primera persona y a veces en forma epistolar, que se intercala con el narrador omnisciente, sin olvidar tampoco esa compleja escenografía de elementos espeluznantes.
Por eso para mí, es un género de escenarios y efectos, NO DE PERSONAJES. Casi que se puede pensar en términos de héroe/caballero, heroína/damisela, villano/monstruos.
Parafraseo a Lovecraft en su texto sobre Poe:
“Como se sabe, los autores de lo fantástico y gótico se sienten más cómodos en el incidente y en los efectos narrativos que en el dibujo de los personajes”.
“La violencia se lleva a cabo no solo a través del lenguaje, sino en él. El acto de la crueldad consiste en la articulación de ciertas frases, no en la sucesión de actos efectivos” – Todorov.
Ya para el siglo XIX hay otras inquietudes, el monstruo tiene más cosas que decir y las barreras de lo bueno y lo malo parecen difuminarse.
Carmilla de Sheridan Le Fanu, Frankenstein de Mary Shelley, "El corazón delator" de Edgar Allan Poe, y, más adelante, "Janet, la del cuello torcido" de R. L. Stevenson, “Otra vuelta de tuerca” de Henry James, aparecen. H. P. Lovecraft también se va por esos rumbos.
Pero un día dejamos los castillos, y pasamos al encierro en las naves espaciales, mientras en otros lados lo urbano se volvía lo extraño. Aparecen Stephen King, Ramsey Campbell y Clive Barker con sus pueblitos. Nos acercamos al “gótico sureño”.
Para muchos en este trayecto no todos usarán elementos sobrenaturales (Flannery O'Connor , Harry Crews , William Faulkner), pero conservarán la atmosfera y apostarán por el desarrollo de los personajes. Lo vemos también en series, en este caso de corte sobrenatural, como American Horror Story: Coven y True detective…
2. ¿Y latinoamérica?
Andino, andina
adjetivo
Relativo a los Andes, cordillera de América del Sur.
La literatura latinoamericana refuerza esos elementos fantásticos ya presente en sus tradiciones. Comenzamos a ver vampiros en Venezuela, pueblos argentinos malditos y mujeres que se lastiman. Inclusive autores como Stephen King se revitalizan. Los monstruos también se vuelven ambiguos y hay mayor presencia femenina.
La escritora Mónica Ojeda comentó que hace muchos años escuchó hablar del gótico andino, quedó intrigada y emprendió investigaciones. "A partir de eso, empecé a elaborar mis propias teorías sobre lo que sería la literatura gótica en los Andes, en las narraciones orales, los mitos que hay en torno a miedos comunales, como el miedo al incesto", indicó.
A través de este término, dice Ojeda apuntando a Alvaro Alemán, explora el terror en temáticas como la violencia de género, el aborto, la sexualidad y la religión. Se abandonan los castillos y el cuerpo se convierte en el nuevo conflicto, y el contexto es un asunto de cordilleras.
“La voladora entró llorando con su único ojo y trajo los zumbidos a la familia. Trajo la montaña donde jadean las que aprendieron a elevarse de una forma horrible, con los brazos abiertos y las axilas chorreando miel….” – Mónica Ojeda, Las voladoras.
Y lo dejaré aquí, para que se hagan una idea, es un concepto nuevo que recién se está comenzando a desarrollar. Por lo que definirlo es un poco tonto por ahora... o vayan a escribrile a Alvaro y Gabriela Alemán.
Desde Alvaro Alemán podemos meter dentro de este término a varios autores:
Mónica Ojeda.
César Dávila Andrade (¿al menos en poesía?)
Laura Pérez de Oleas Zambran
lunes, 10 de agosto de 2020
Valeria Ciompi, editora de Alianza, habla de las obras surgidas en talleres literarios.
Alguna vez te han descrito como una profesional que «dice más noes que síes». ¿Eso es fundamental para un editor? ¿No tanto saber lo que sí merece ser publicado como lo que hay que descartar?
No puedo estar más de acuerdo con esa afirmación. Es tremendo, pero es así. La crueldad es una cosa innecesaria, aunque a veces uno estaría tentado [risas]. Antes se escribían diarios o poesía, ahora se escriben novelas. No sé si te lo habrá reconocido alguien, pero los talleres de creación literaria, que están muy bien, creo que también están creando un falso modelo literario, porque ahora llegan muchos manuscritos correctamente estructurados pero que no te dicen absolutamente nada. Yo creo que la escritura es una estupenda terapia ocupacional, ahora, pensar que eso que escribes le puede interesar a otro… ¿Tienes una voz propia? Porque, al final, las grandes historias cuentan siempre lo mismo, hay dos o tres temas de los que se puede hablar. Pero hay que tener una voz. A mí a veces me entran ganas de decir: «Mira, como hobby está bien, pero no pienses que esto puede trascender». Por eso a veces las novelas de taller literario son irritantes, porque no les puedes poner una pega formal, pero carecen completamente de interés. A veces te llegan textos con un brillo, con una voz, con un riesgo; y en esos casos merece la pena decirles: «Inténtalo más». En otras ocasiones simplemente dices que no porque acabas de publicar algo con ese mismo tema, hablando de novelas. Se escribe muchísimo, se publica muchísimo, pero es difícil encontrar textos que te remuevan. Nosotros siempre abrimos los manuscritos, y les echamos una ojeada… pero no pensemos que es tan fácil. Siempre digo una cosa, que es una perogrullada pero es cierta: nadie sabe qué libro va a gustar o va a tener éxito. Con lo cual, más vale que publiques lo que te gusta. No hay cosa más atroz que decir: «Voy a publicar un libro que no me gusta porque va a ser un éxito».
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