sábado, 29 de febrero de 2020

Roberto Bolaño se expresa sobre la memoria y las obras autobiográficas

Roberto Bolaño
La relación entre autobiografía y literatura me parece casual: hay escritores que llevaron vidas de aventureros y otros que no salieron nunca de sus aldeas o de sus casas, o más concretamente de sus castillos, y cada escritor escribe como buenamente puede y lo dejan. Salgari, por ejemplo, construyó Asia, y no sólo Malasia, a imagen y semejanza de su deseo, y no salió nunca de Turín o Milán, ya no me acuerdo. Raymond Russell, por su parte, viajó por todo el mundo, pero sus viajes fueron un simple “pretexto de movilidad”, pues no le interesaba absolutamente nada de aquellos lugares que visitó. Balzac era monárquico y sus obras son profundamente republicanas: he ahí un viaje alucinante. Stendhal tuvo una vida de novela, pero está escasamente reflejada en sus obras, en donde está interesado por otras vidas de novelas, mas no por la suya. En Latinoamérica, creo yo que el escritor más autobiográfico de todos es, contra lo que la gente suele creer, Borges. En fin, da lo mismo si los fantasmas salen de la realidad o de la cabeza. Lo que importa es la biblioteca. Por otra parte, detesto, con algunas excepciones, como la de Saint-Simon o los recuerdos infantiles de Perec, los libros de memorias. Los libros de memorias suelen ser grandilocuentes, a veces desde el título mismo; piense, si no, en Confieso que he vivido, un título estúpido donde los haya, pues nadie, ni el torturador más necio, tratará de hacer confesar a alguien que ha vivido. Una respuesta tonta para una pregunta inexistente. Las letras hispanoamericanas, o aquello que con autosuficiencia de imbéciles llamamos letras hispanoamericanas, están llenas de libros de memorias, escritos, en su mayoría, por gente bien ignorante o bien aburrida. En realidad, los únicos a los que se les debería permitir escribir libros de memorias es a los aventureros sangrientos, a las actrices de cine porno, a los grandes detectives, a los traficantes de drogas, a los mendigos.
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Respecto al cuestionamiento de si su literatura es muy autobiográfica:
"Excesiva, la verdad es que no. Autobiográfico es Faulkner, Joyce, no digamos Proust. Incluso Kafka es autobiográfico, el más autobiográfico de todos. En cualquier caso yo prefiero la literatura, por llamarle de algún modo, teñida ligeramente de autobiografía, que es la literatura del individuo, la que distingue a un individuo de otro, que la literatura del nosotros, aquella que se apropia impunemente de tu yo, de tu historia, y que tiende a fundirse con la masa, que es el potrero de la unanimidad, el sitio en donde todos los rostros se confunden. Yo escribo desde mi experiencia, tanto mi experiencia, digamos, personal, como mi experiencia libresca o cultural, que con el tiempo se ha fundido en una sola cosa. Pero también escribo desde lo que solía llamarse la experiencia colectiva, que es, contra lo que pensaban algunos teóricos, algo bastante inaprehensible. Digamos, para simplificar, que puede ser el lado fantástico de la experiencia individual, el lado teologal. Bajo esta perspectiva, Tolstoi es autobiográfico y yo, por supuesto, sigo a Tolstoi".



Fuente:
https://calledelorco.com/2018/06/16/detesto-los-libros-de-memorias-roberto-bolano/?fbclid=IwAR33svanQx7zhIiXKTLILyiwh9zAAXRXInyDcy4Aj8nnC3mroJ9WlbSqPkg
y
http://www.letras.mysite.com/bolano010403.htm

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